Río de Janeiro, 22 ago (EFE).- Río de Janeiro se prepara desde hoy para relevar en 2013 a Madrid como sede de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con el deseo de repetir el éxito de convocatoria cosechado en otras visitas papales y con un descenso de la población carioca que se declara católica.
Según las autoridades eclesiásticas, el punto de partida será la llegada de la cruz de la JMJ el próximo 18 de septiembre a Sao Paulo, donde comenzará una peregrinación por todo el país que culminará en 2013 en Río de Janeiro.
Pese al entusiasmo con la JMJ, las cifras de los que se consideran católicos están en declive en Río de Janeiro donde, según un estudio que prepara la Fundación Getulio Vargas, citado por el diario O Globo, el número de fieles entre los habitantes de la ciudad se sitúa en el 49,83 %, menos de la mitad de la población.
El papa Benedicto XVI, quien estuvo en Brasil en mayo de 2007 con motivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (CELAM), celebrada en el santuario de Aparecida (Sao Paulo), espera viajar por segunda vez al país 2013 para presidir la próxima XXVII edición de la JMJ.
Río de Janeiro espera recibir en dos años a cuatro millones de peregrinos de todo el mundo en un evento que se celebrará por segunda vez en América del Sur tras la organizada en Buenos Aires en 1987.
La JMJ de 2013 se adelantará un año con el fin de que no coincida con la celebración del Mundial de Fútbol de 2014, que se organizará en Brasil y en el que Río será una de las subsedes.
La iglesia brasileña ha manifestado su deseo de involucrar en el evento a toda América Latina y ha asegurado que comenzará a trabajar de inmediato para recibir la cruz de la JMJ.
Las autoridades estudian la posibilidad de que el escenario principal de la JMJ se levante en el Aterro de Flamengo, un enorme parque de 1.200.000 metros cuadrados en el que Juan Pablo II congregó en 1997 a un millón y medio de fieles en una misa enmarcada en el II Encuentro Mundial del Papa con las Familias.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, declaró que quiere extender la celebración de la JMJ a las zonas norte y oeste de la ciudad, en las que se encuentran los barrios más humildes y castigados por la delincuencia.
"Queremos que esta gran celebración llegue a todos sitios, con la estatua del Cristo Redentor bendiciéndonos desde lo alto", dijo Paes este domingo en Madrid al conocer que Río será la sede de la siguiente JMJ.
El anuncio de Benedicto XVI de que Río acogerá en 2013 a millones de jóvenes peregrinos fue recibido con alborozo por unos 7.000 católicos que este fin de semana se congregaron en un pabellón deportivo de la ciudad para seguir la vigilia celebrada en Madrid.
La organización de la JMJ se interpreta como una nueva oportunidad para la juventud carioca, parte de ella rodeada por problemas de droga y violencia, según declaró el Arzobispo de Río, Orani Joao Tempesta.
Con la organización de este evento, las instituciones se han marcado el objetivo de superar la afluencia de público registrada en la cita de 1995, donde tres millones de peregrinos se congregaron en la JMJ de Manila, considerada la de mayor asistencia de fieles.
"El impacto económico es impresiones. Los albergues y los hoteles estarán completos y los puntos turísticos se llenarán de gente. Haremos la JMJ más bonita de la historia", apuntó el gobernador de Río, Sergio Cabral.
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