Por: JOSE LUIS DE LEON
SANTO DOMINGO.- La parroquia Cristo Rey, reconoció este domingo el trabajo incansable que durante 19 años realizó en la comunidad el señor Ramón Santana, un coadjutor (catequista consagrado) de 77 años que con humildad y entereza dejó un valioso legado a cientos de niños y jóvenes.
En la comunidad existe hoy la oficina de catequesis que lleva su nombre.
“Me siento feliz por este reconocimiento que me han hecho en el día de hoy, pienso que la felicidad se encuentra viviendo para los demás” dijo emocionado.
Nacido en la ciudad de Moca, en el seno de una humilde familia el 15 de agosto de 1933; es el segundo integrante de seis hermanos cuatro varones y dos hembras.
Durante la celebración eucarística el párroco Francisco Cordero, destacó el trabajo y los aportes hechos durante casi 20 años por Santana al Sector; también el señor Durán, un servidor de muchos años en la comunidad indicó que Santana, es la experiencia de la vida, a quien conoció desde muy temprano siendo un joven maravilloso.
En la misa además participaron los sacerdotes Enrique Castillo, Cornelio Santana (hermano del festejado) Alberto Ysaac y más tarde se integró a los festejos el padre Luis Reyes.
Del sector de Cristo Rey, en el Distrito Nacional, Santana salió en el año 1996 hacia la ciudad de La Vega, al oratorio Santo Domingo Savio, donde continúa su labor pastoral de servicio a los más necesitados en el ambiente salesiano.
TESTIMONIO
Loismeis Fabián Lugo, publicista y dirigente del Centro Juvenil.
Para mi Santana fue un hombre que en Cristo Rey, dio su vida; conocí al señor Santana, siendo una niña, cuando me preparaba para la primera comunión.
“El siempre iba los sábados, daba un mensaje y al final antes de irse nos daba “pilones”, mentas, galletas o helados; siempre estaba calmado y le gustaba cantar”.
El señor santana, es ¡sabio divino! Como me dijo Enrique, (el sacerdote) porque lo que él sabe, solo viene de Dios. El no te pregunta como estas? Sino como está tu alma.
Loismeis, contó que “una vez no tenía dinero después de la muerte de mi papá para comprar unos materiales de dibujo y le enseñé la lista, y me dijo que él no tenía que verla para confiar en mí”.
“Siempre cuando regalaba algo lo dedicaba con una nota y un día le pregunté y me dijo que el valor de los objetos los pone el comerciante pero que desde que dedicas un tiempo para los demás al escribir, ya adquiere un verdadero valor”.
Un día le dije, señor Santana, yo le quiero mucho y el me contestó y yo a ti te amo Loismeis, porque amar es más que querer.
http://www.elobservador.com.do/app/article.asp?articleid=3336&zoneid=16
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