San Juan Bosco |
Por: Mario Odalis Mora (Ex−alumno IATESA)
En sus sueños y en su actuar, Don Bosco nos reveló su verdadero carisma, que hoy es para nosotros don y tarea.
Por ejemplo, Jesús Sacramentado, María Auxiliadora y jóvenes eran protagonistas recurrentes en sus innumerables sueños. Y nosotros, con quienes soñamos?
Por ejemplo, Jesús Sacramentado, María Auxiliadora y jóvenes eran protagonistas recurrentes en sus innumerables sueños. Y nosotros, con quienes soñamos?
Como educador de los jóvenes, Don Bosco cultivó los juegos, la música y los paseos. En cuanto a los juegos y a los ejercicios demostraba cosas especiales. Como joven, realizaba saltos peligrosos, saltaba, corría, bailaba sobre una cuerda etc.
Una de las frases favoritas que señalaba Don Bosco era: “estén siempre alegre”. Solía repetir a sus alumnos "corran, salten, diviértanse cuanto quieran pero no cometan el pecado".
A sus jóvenes les dijo un día: “Estoy contento de que ustedes se diviertan, que jueguen, que siempre estén alegres; éste es un método para hacerse santos".
La música fue otro método que apasionaba a Don Bosco. Como decía "un oratorio sin música es un cuerpo sin alma". Por ello, la banda, el teatro, la música y los juegos de los muchachos atraían sus muchacos y les mostraban como se puede servir al Señor con la alegría.
Sus enseñanzas se pueden resumir da través de sus frases y de sus buenas noches las cuales nos ofrecen, valores a nuestras vidas, como la piedad, el estudio y la alegría, para que seamos sanos, sabios y santos, capaces de conseguir pan, trabajo y paraíso.
Finalmente, estamos invitados a vivir ya el paraíso prometido por Don Bosco, a través de las fiestas, hecha de cantos, música, banquetes, sacramentos, liturgias solemnes, teatros, paseos, novenas, triduos, concursos, rifas y juegos.
¡Cultivemos pues el don maravillo del carisma salesiano que Don Bosco te ha regalado. A la carga!
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