Trasfondo:
Entre semana he leído dos obras mayores y varios folletos sobre el famoso Sermón de Adviento de 1511. Son:
Fray Rubén Boria O.P., Fray Pedro de Córdoba. O.P. (1482-1521), UNSTA Tucumán 1982, 190 pp. Se dice en el párrafo de presentación que el autor reunió más de 250 trabajos, confeccionó más de 5000 fichas, en 7 años de pacientes trabajos.
Luisa Campos Villalón, O.P.., Pedro de Córdoba, precursor de una comunidad defensora de la vida, Santo Domingo, Amigo del Hogar, 2008, 207 pp, Se trata, 19 años después, de una presentación actualizada en ambiente dominicano.
Folletos: “Mensaje de la Conferencia del Episcopado Dominicano del 27/02/2011”, Santo Domingo, 2011, 19 pp; “Conmemoración de V Centenario... de la Conferencia Interprovincial de Dominicos de América Latina y el Caribe”, 2009, 52 pp; referencias orales de las jornadas organizadas por el Centro de Teología de Santo Domingo de Guzmán de esta ciudad, 28-31 /03/2011, etc
Lecturas bíblicas en la Liturgia Dominical.
Consagración de David como rey (Sam 16, 6-7.10-13); Reflexión de Pablo (Ef 5, 8-14); Curación de un ciego de nacimiento (Jn 9, 1-41)
Me pregunto: ¿Será verdad que cada uno lee lo que tiene dentro? En mi caso, sí. He leído a Samuel, a Pablo y a Juan teniendo muy adentro el caso del Adviento 1511:
Jesús se enfrenta a los fariseos que lo tachan de blasfemo porque les corrige de su falsa interpretación de la Escritura sobre el sábado y los rechaza con la sentencia “he venido yo a este mundo, para que los que no ven vean, y los que ven queden ciegos” (versión del misal). Tremenda corrección/denuncia.
Pablo da en el clavo con la palabra precisa:.. “caminad como hijos de la luz… sin tomar parte en la obra estériles de las tinieblas, sino mas bien denunciándolas… denunciándolas,” dos veces. Pura y abierta denuncia. Tema de mi reflexión
Eso es lo que hace la hace la comunidad de tres dominicos, casi apenas llegados a Santo Domingo en 1510: juntos observan, estudian, meditan, reflexionan, escriben y denuncian el cúmulo de falsas interpretaciones que viven y practican los españoles (¿cristianos?) Explotadores, bajo la implantación pacífica de las encomiendas.
Con nada de eso va de acuerdo la evangelización. Se hace imposible todo anuncio cristiano sin el cambio radical de esa praxis. Del conocimiento de esta situación, y desde una profunda vida religiosa, arranca el sermón pronunciado por Antón de Montesinos, vocero de la comunidad presidida por Fray Pedro de Córdoba. Las consecuencias repercutieron en la corte y se dejan sentir todavía en la iglesia actual…
Hoy los Obispos dominicanos (nn. 25-26 del mensaje) buscan formas para remediar lo no cristiano en la sociedad dominicana. También Pedro de Córdoba intentó realizar una evangelización pacífica, alejándose de la sociedad corrupta de los explotadores; la intentó en otras islas y en Tierra Firme, a través de varios arreglos con las autoridades, pero terminó en el fracaso de dos tragedias cruentas. ¿Por dónde va la solución de nuestra iglesia? No basta la denuncia, se requiere “que trabajemos en conjunto por erradicar los grande males que afectan a los dominicanos” (25) “Se requiere que todos los dominicanos nos preocupemos por revertir el desierto de pecado e injusticia en el que hemos sumergido nuestro País, luchando y trabajando unidos (27)...” ¿Imposible? No. ¿Muy difícil? Sí. ¿Después de largos siglos? Esperamos. ¿Con qué medios? El estudio nos lo dirá. La santidad no puede faltar
P. Jesús Hernández, sdb
Director de la BAS
3 de abril de 2011
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